¿Qué es salud?

Aportaciones desde distintas perspectivas


Martes 22 de octubre 2024.

Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Resumen-post del seminario

(Alvaro Daschner)

Este seminario ha tenido como objetivo abordar cuestiones de definición de salud desde distintas perspectivas. En este sentido, Alvaro Daschner (médico alergólogo) introdujo a la temática poniendo de manifiesto la dificultad de conseguir una adecuada conceptualización de lo que es “salud”, que parece más corresponderse a una definición negativa como ausencia de enfermedad. Esto, sin embargo, es trasladar la problemática a otro concepto igualmente difícil de abordar. La Medicina Evolutiva se preocupa, entre otros, por encontrar respuestas al origen evolutivo (causa última) de las enfermedades como rasgo biológico en contraposición a las explicaciones mecanísticas o patofisiología (causa próxima) que generalmente se aprende en las Ciencias de la Salud. Sin embargo, esta perspectiva sigue la idea naturalista que no tiene en cuenta la percepción de enfermedad del organismo individual humano. Se puede decir que el propio mecanismo de Evolución por Selección Natural tiene implícito a través de compromisos evolutivos, de un diseño sub-optimo, de mutaciones deletéreas, etc. la enfermedad. Por otro lado, las enfermedades de mayor prevalencia en nuestros tiempos, al menos en las sociedades modernas, se pueden subsumir en las enfermedades inflamatorios crónicas y son potencialmente prevenibles. Aunque surgen muy probablemente como efecto secundario de nuestro modo de vida, que incluye también grandes logros en Medicina y Salud Pública, la evolución cultural facilita igualmente encontrar nuevas soluciones a nuevos problemas creados. A. Daschner insistió, sin embargo, en postular el papel individual en la vida de cada uno y la prevención de enfermedad. Esto incluye aceptar algunas molestias, alteraciones o enfermedades como “insertas” en el plan biológico, que no siempre deben ser abordadas mediante tratamientos inmediatos. La idea de enfermar para otra finalidad, o en general la valoración de si todo lo que consideramos enfermedad, debemos realmente considerarlo como defecto, será abordado en el siguiente seminario.

Cristian Saborido (filósofo de la Ciencia) fue el encargado de la perspectiva filosófica de salud, que tiene en consideración un componente normativo relevante, porque el ejercicio de la medicina, las definiciones de salud y enfermedad, no se pueden entender meramente en términos biológicos, ya que la medicina se practica en un entramado social e institucionalizado y se basa así igualmente en presupuestos valorativos establecidos. Y este componente normativo es una consecuencia de entender la medicina como una ciencia aplicada. C. Saborido comenzó con una introducción a la Filosofía de la Medicina, la justificación de su existencia, las preguntas que se hacen e intentan responder. Comenzando con una célebre frase polémica “La filosofía de la ciencia es tan útil para la ciencia como la ornitología para los pájaros” del físico Richard Feynman, analizó no sólo porqué es de interés la filosofía para la medicina, sino al revés porqué es igualmente de interés la medicina para el filósofo. Se puede resumir que para el profesional el filosofar “permite convertir nuestros presupuestos implícitos en objetos explícitos de análisis”. Pero el mayor foco lo puso sobre el papel del médico o de otros profesionales de las Ciencias de la Salud, que, haga lo que haga, trabaje en el campo que sea, siempre tendrá un componente ético. El médico es científico y artesano a la vez, su profesión es ciencia y arte simultáneamente. Y esta práctica presupone criterios normativos, que influyen en la conducta final. Para ello explicó la frónesis, término griego, que denomina la sabiduría práctica, la habilidad para decidir cómo y cuándo debemos actuar de aquel modo que se aprende en la profesión, no siendo suficiente el conocimiento científico y las habilidades prácticas.

Rafael Tomás Cardoso (antropólogo) consiguió convencer de la real multidimensionalidad de la enfermedad, ampliando la mirada y concepción biologicista prevalente en la práctica médica. A través de la diferenciación entre disease-illness-sickness propuesta en base a las acepciones y diversas concepciones de enfermedad en la terminología inglesa quedó patente, como no sólo la perspectiva del médico describe la enfermedad (disease), sino que también cabe considerar como ésta es sentida o percibida por el paciente individualmente (illness), que además se acompaña de la perspectiva social (sickness) en tanto que categoría o estatus social (baja o incapacidad) o como etiquetaje social (estigma o señalamiento del enfermo). Los tres componentes que se pueden traducir en castellano como enfermedad con dimensión bio-psico-social no se deben ver como dimensiones cerradas e independientes, sino, todo lo contrario, como perspectivas complementarias integradas e interrelacionadas en sus dimensiones particulares. Tras informar sobre el origen histórico de esta conceptualización en el siglo XX., y los diferentes modelos bio-psico-sociales propuestos, R. Tomás Cardoso ofreció varios ejemplos, tal como el SIDA en sus comienzos, en los que se palpaban las tres dimensiones de la realidad compleja de la enfermedad.

Los debates entre ponentes y con los asistentes tuvieron como temática central aspectos de la relación médico-paciente en torno a las miradas particulares y, en ocasiones confrontadas, de la situación de enfermedad. En la que no sólo se ofrecían ejemplos de conductas más o menos éticas del quehacer de los profesionales, sino también de las a veces falsas expectativas o incluso exigencias de los enfermos, en gran medida por una inadecuada información previa y/o por los desajustes en los roles y las competencias atribuidas mutuamente entre las partes. Así también se debatió sobre la insustituible necesidad real del profesional para algunos procesos en un ambiente de creciente implementación de la inteligencia artificial en los procesos de atención médica, pero también del peligro que tiene en cuanto a posibles expectativas desmesuradas de sustituibilidad de la figura del médico no sólo de los aspectos de conocimiento.