Nuestro proyecto

Tras nuestra experiencia en MedEvo, en la que habíamos comenzado a incluir la perspectiva filosófica en un amplio sentido, en esta nueva fase deseamos aumentarla aún más en nuestras propuestas de Seminarios o Jornadas. Dos razones fundamentales nos justifican en este proyecto.

La primera es la consciencia, que las Ciencias Naturales habían surgido de la Filosofía y mientras que la perspectiva filosófica parece haber acompañado algunas de las Ciencias Básicas como la física durante más tiempo, en la Biología es sobre todo la Teoría de la Evolución que ha suscitado debate científico y filosófico. Por otro lado, la Medicina se ha convertido en una disciplina más pragmática, aunque la inquietud filosófica se haya mantenido al menos en algunas especialidades (Psiquiatría, Psicología, Neurología) hasta mediados del siglo pasado. El éxito de los conocimientos científicos, que ha ocasionado una increíble aceptación de las explicaciones mecanicistas, en especial en la Bioquímica, la Fisiología, la Genética y otros campos, ha creado en la Medicina el sueño de poder abordar el diagnóstico y los tratamientos de cada una de las dolencias o enfermedades aplicando estos conocimientos. Pero cada progreso tiene sus contrapartidas y parece que se ha ido dejando crecientemente fuera la dimensión más humana, aquella que tiene que ver con el individuo, su propia percepción de las cosas, sus propias posibles explicaciones de los acontecimientos (enfermedades) y su impotencia ante la aparente evidencia científica basada en estudios clínicos y las estadísticas.

En segundo término, nuestro propio avance desde la Teoría de la Evolución hacía la Filosofía la explicamos, porque entendemos que no se pueden entender los procesos vitales sin entender y aplicar la Teoría de la Evolución. Así, algunos conceptos como los del organismo, la existente variabilidad de los individuos dentro de una especie, los rasgos, que incluyen la enfermedad o los síntomas, no tienen en su análisis sólo el componente explicativo habitual en la Ciencia, sino necesariamente implican causalidad evolutiva o teleológica si deseamos comprender su existencia. La variabilidad individual en cuanto a susceptibilidad a enfermedades dependen de cada momento y entorno y lo que es ventajoso en un ambiente, es deletéreo en otro. También la adaptabilidad del organismo es un rasgo evolucionado y nos habla de que los tiempos pasado siempre han estado marcados por ambientes cambiantes. Aún así, parece que así seguiríamos basándonos únicamente en explicaciones científicas. Por lo tanto, la complementación de la Teoría de la Evolución a la combinación de Filosofía y Salud no es arbitraria, lo concebimos como un enfoque que surge de forma natural.

Y es que necesariamente cada explicación científica aplica conocimientos previos que siempre serán sólo una parte de los posibles conocimientos del mundo. Hemos aprendido a valorar como los debates que se han ocasionado durante nuestras Jornadas y Seminarios se enriquecían cuánto más los ponentes y asistentes provenían de diferentes ramas. Si hemos incluido en estos eventos aspectos éticos y antropológicos, también lo hemos realizado analizando conceptos como determinismo, causalidad, epifenómenos, entorno «natural», etc. que requerían ya de propuestas filosóficas. Así se abre ahora un amplio abanico de posibles temas, que intentaremos abordar, tal como los mencionados conceptos de organismo, vitalidad, individualidad o más cercano al análisis de Salud y Enfermedad: auto-regulación, conducta y libre albedrío, etc.

Finalmente, debemos preguntarnos por los límites de nuestra capacidad de conocimiento. En este sentido, la epistemología evolutiva representa un campo de interés en un intento de su aplicación a las Ciencias de la Salud.

Entendemos que para cada tema propuesto ya existen literatura y proyectos, pero el mundo es cambiante, las ideas también lo son, y el entorno pluridisciplinar que deseamos crear necesariamente implica la «des-especialización», y también requiere del intento de volver a un lenguaje comprensible inter-disciplinar, acompañado incluso de la vuelta a preguntarse siempre de nuevo sobre las preocupaciones básicas del ser humano.

 

Desde luego que estamos abiertos a cualquier propuesta de temática o posibles colaboraciones. Para ello escribir por favor a info@filosofiaysalud.es.